El barrio Las Tacuaritas, de Posadas, se encuentra poblado por cientos de familias humildes, cuyo sustento económico, en su mayoría, depende del trabajo de venta ambulante o eventuales changas. Debido a la suspensión de estas actividades por la pandemia de coronavirus, muchos comenzaron concurrir a comedores y merenderos de la zona para llevar un plato de comida a sus hogares. De esta manera, la demanda se incrementó notablemente en los últimos meses. En este sentido, Dominga López, expresó su preocupación por la gran necesidad que se observa en las familias del lugar. “La mayoría de la gente es trabajadora del día a día, y se ve mucha necesidad en el barrio. En estos meses, la demanda en los comedores se duplicó. Muchos tuvieron que pedir refuerzos de provisiones porque no daban abasto. Todos buscamos de alguna manera sobrellevar esta situación y aguantar hasta que podamos volver a la normalidad, tenemos fe en que va a mejorar esta situación”, dijo al transmitir un mensaje esperanzador para las familias de la zona.
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