Taxistas de Posadas piden que Uber y Didi cumplan las mismas exigencias que el servicio legal

 


El Sindicato de Peones de Taxis presentó un proyecto, para regular a los conductores de aplicaciones y exigir igualdad de condiciones laborales y de seguridad.

El Sindicato de Peones de Taxis de la Ciudad de Posadas presentó un proyecto para que los choferes de aplicaciones como Uber o Didi deban cumplir las mismas exigencias que los taxistas y remiseros. La iniciativa fue impulsada por el secretario general del gremio, Alfredo Gamarra, quien aclaró que el objetivo no es prohibir las plataformas, sino garantizar condiciones equitativas y seguras para todos los trabajadores y usuarios.

“Nosotros no estamos en contra de las aplicaciones, lo que sí exigimos es igualdad de condiciones. Si el municipio nos exige habilitaciones, registros y seguros, lo mismo debe aplicarse a quienes trabajan con plataformas digitales”, sostuvo.

Gamarra recordó que hace dos años el sindicato acompañó el debate por la legalización de las aplicaciones, en la expectativa de que se avanzara luego en su regulación. Sin embargo, advirtió que desde entonces “pasaron dos años y la ordenanza es clarita: después del vencimiento de los plazos, las aplicaciones pasaron a ser ilegales, pero siguieron funcionando igual”.

En ese sentido, expresó preocupación por la falta de control y por el aumento de los accidentes viales. “Lo más preocupante hoy es la cantidad de accidentes, incluso con víctimas fatales. En mi barrio falleció una chica hace poco, y antes de eso hubo muchos casos”, lamentó.

El proyecto propone que los choferes de aplicaciones tengan que contar con habilitación individual de cada unidad y conductor, registro profesional (D1), domicilio legal en Posadas y carnet identificatorio otorgado por el municipio. “Ya hay 86 vehículos dados de alta. Lo que pedimos es que cada conductor esté registrado en el municipio, con un carnet que contenga sus datos, los del vehículo y los del titular”, explicó el dirigente.

También plantea la creación de un registro único de choferes de aplicación, con el fin de que la Municipalidad pueda ejercer un control similar al que se aplica sobre taxis y remises.

Uno de los puntos centrales del proyecto es que los vehículos que operen mediante aplicaciones deben estar radicados dentro del municipio. “Ninguna jurisdicción te habilita un vehículo si no está dentro de su territorio. Si te traen un auto de Buenos Aires o de otra provincia, el municipio no tiene ninguna intervención posible. Es imposible habilitarlo acá”, aclaró Gamarra.

Además, el texto prohíbe el uso de motos o bicicletas para el transporte de personas, por razones de seguridad e higiene. “Con un solo casco se presta servicio a 15 o 16 personas. Eso es insalubre. Compartir un casco sin saber quién lo usó antes puede transmitir enfermedades. Además, muchos van con el casco en el brazo y el teléfono en el tablero, lo que genera distracción y peligro”, sostuvo.

El dirigente sindical también hizo hincapié en las condiciones mínimas de confort y seguridad que deben cumplir los vehículos. Señaló que, cuando las aplicaciones comenzaron a operar, prometían autos en buen estado y con aire acondicionado, pero que con el tiempo la rentabilidad bajó y la calidad del servicio se deterioró. “Cuando las aplicaciones entraron, vendieron humo. Prometieron buenos autos, aire acondicionado, y después los mismos conductores se dieron cuenta de que la tarifa no era rentable y el servicio se deterioró”, manifestó.

Por último, Gamarra insistió en que el reclamo no tiene un trasfondo de competencia comercial, sino de igualdad normativa y seguridad vial. “No pensamos sólo en el servicio, sino en la seguridad de la gente. Este tipo de servicio, hoy, nadie lo quiere asegurar. Ni los vehículos ni las plataformas se hacen responsables, salvo los pocos que pasaron por Movilidad Urbana y están habilitados”, advirtió. Y concluyó: “Queremos que todos trabajen dentro de la ley, con las mismas condiciones. No puede haber un sistema formal y otro paralelo sin control”.

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