“Él pudo haber sido un Fernando Báez Sosa, pero golpeado por patovicas”, dijo el abogado del joven agredido en un boliche de Posadas
El joven fue sometido a nuevos estudios médicos y su abogado adelantó que solicitará un cambio de carátula. La víctima relató que fue golpeado por al menos cinco personas en una zona sin cámaras del local.
Rodrigo Ocampo, el joven de 21 años que denunció haber sido brutalmente agredido por personal de seguridad del boliche Holy, ubicado en la Costanera de Posadas, amplió este sábado su denuncia ante la Justicia, tras someterse a nuevos estudios médicos por las secuelas que aún padece. Lo hizo acompañado por su abogado, Federico Esquivel, quien anticipó que solicitarán un cambio en la calificación legal de la causa y que la investigación avance bajo la figura de “tentativa de homicidio agravado”.
“Él pudo haber sido un Fernando Báez Sosa, pero lesionado por patovicas. No es la primera vez que ocurre algo así en ese lugar”, y remarcó que en las próximas horas se presentarán como querellantes en la causa.
El letrado sostuvo que cuentan con videos y testimonios que darían cuenta de las agresiones sufridas por Ocampo y por otro joven, momentos antes de que ocurriera el hecho principal. “Vamos a buscar un castigo ejemplar para que este tipo de conductas no se repitan. No es la primera vez que estos empleados de seguridad actúan así con los jóvenes”, señaló.
Por su parte, la víctima explicó que a una semana del ataque todavía no pudo retomar su actividad laboral en su barbería ni continuar sus estudios. Los médicos le diagnosticaron un hematoma en el ojo derecho que le afecta la visión y persistentes dolores en las costillas, además de dificultades para oír del mismo lado.
El relato del ataque
Ocampo relató que el hecho ocurrió en un sector sin cámaras del boliche, luego de que discutiera con personal de seguridad por su permanencia en un área VIP. “Estaba con un amigo, entramos tipo 3 o 3:30 y fuimos al sector camarote, que está atrás de los DJ. No es el VIP, está al costado nomás”, recordó. Allí permanecieron un tiempo junto a amigas, hasta que un grupo de seguridad se acercó para pedirles que se retiraran.
“Nos dijeron que no podíamos estar ahí. Nos fuimos sin problemas, sin hacer escándalo. Bajamos, compramos algo y seguimos tranquilos”, describió. Sin embargo, según su relato, volvieron a cruzarse con el personal de seguridad, lo que motivó una charla para aclarar la situación.
La situación se agravó al momento de la salida. “Cuando bajaba por las escaleras, me empujaron. Me caí, pero me levanté y seguí hacia la salida. Vi que uno de mis amigos discutía con un patovica y traté de intervenir. Ahí me agarraron entre varios. Uno me tiró al suelo y me puso la rodilla en el pecho. Primero eran dos, después vinieron más”, narró.
Aseguró que fue reducido por al menos cinco personas que lo golpearon en el suelo. “Me pegaban sin parar. Pedía auxilio, no entendía lo que pasaba. Trataba de cubrirme, pero me seguían pegando en la cara, en las costillas. Hacía así con las manos, como diciendo basta, porque no quería que me pegaran más. Ahí ya quedé inconsciente”, sostuvo.
El joven señaló que recién cuando quedó inconsciente cesaron los golpes y se produjo la intervención policial. Fue esposado, trasladado primero al Hospital Madariaga, luego al Favaloro y al médico policial, para finalmente regresar al Madariaga.
“No me acerqué más al boliche ni molesté a nadie. Ellos tampoco se comunicaron. Ni un patovica ni nadie del boliche vino a hablarme”, agregó.
La causa y la investigación
Ocampo formalizó la denuncia el lunes pasado ante el Juzgado de Instrucción N° 3 de Posadas. La causa, hasta el momento, está caratulada como lesiones. Sin embargo, el abogado Esquivel insistió en que existen pruebas para modificar la calificación legal a tentativa de homicidio. “Hay videos de una golpiza previa que recibió otro chico. Lo que pasó en Posadas es muy grave y no puede quedar así”, manifestó.
La Justicia continúa recolectando pruebas para esclarecer lo sucedido. El juez Fernando Verón analiza las imágenes y testimonios aportados por la defensa, que apuntan a que la agresión se produjo en un espacio del local sin cámaras, lo que agrava las sospechas sobre la intencionalidad del hecho.
“Afortunadamente no estamos lamentando una tragedia”, concluyó Esquivel, quien insistió en que el caso debe servir como precedente para evitar futuras agresiones en los boliches de Posadas.
FUENTE: MISIONESONLINE
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