Rechazaron la prisión domiciliaria a integrante del grupo narco relacionado a RR Vip

 


Roberto Eduardo Rodríguez, santafecino vinculado a la banda de narcotraficantes que funcionaba en Misiones y también acusado de lavado de dinero, seguirá alojado en la cárcel de Formosa, luego de que la Cámara Federal de Casación Penal rechazara el pedido de prisión domiciliaria.


Roberto Eduardo Rodríguez, santafecino vinculado al grupo narco que estaba vinculado a la concesionaria RR Vip que funcionaba en Misiones, hoy recibió un nuevo revés judicial luego de que la Cámara Federal de Casación Penal rechazara el pedido de prisión domiciliaria. Por ello, el condenado por la causa de narcotráfico y lavado de dinero continuará alojado en la Unidad Penal de Formosa, cumpliendo la pena de 13 años de prisión dictaminada el 15 de marzo de 2018 por el Juzgado Federal de Corrientes, no haciendo lugar a su pedido que argumentó estaba ligada a la crianza de sus hijos menores de edad.


Como viene informando este medio, fue en 2012 que la Justicia Federal de Corrientes puso la mira sobre Roberto Eduardo Rodríguez, siendo primero investigado por su relación con una organización criminal dedicada al tráfico de drogas desde Misiones hacia Mendoza, Chile y Buenos Aires. Pero pocos meses después pasó a ser el principal sospechoso en una causa por lavado de dinero debido a su directa vinculación con la adquisición de un millonario inmueble explotado como un complejo de cabañas en Montecarlo, además de la creación de tres empresas: una dedicada a la compra y venta de autos de alta gama en Posadas con conexión en Resistencia (Chaco), otra para brindar servicios turísticos y una última relacionada a la venta de materiales de construcción, en Cerro Corá.

Tanto movimiento de dinero en tan poco tiempo, sin que se le conozca algún empleo lícito, llamó poderosamente la atención de las autoridades judiciales correntinas. Más aún porque no percibía ingresos, tampoco presentaba declaraciones juradas y no tributaba impuestos. Las cosas no cerraban por ningún lado. En meses intensos de investigación, detectives de la Unidad Especial de Procedimientos Judiciales de la Gendarmería Nacional, que seguían de cerca los pasos de esa estructura narcocriminal, sumó elementos suficientes como para concluir que todas esas operaciones fueron parte de una maniobra para blanquear las ganancias que le dejaba la droga.

En otras palabras, los millones que Rodríguez ganó vendiendo marihuana fueron invertidos en esos bienes, ingresandolos de esa manera a la economía formal. Pero en esa intrincada maniobra no actuó solo. Utilizó a parte de su familia como prestanombres a la hora de registrar esos bienes y si bien después quiso desligarlos, fue demasiado tarde. Todos fueron condenados como coautores del delito de “lavado de activos de origen delictivo agravado por cometerse con habitualidad y en banda”.

Rodríguez recibió la pena de 13 años de cárcel en calidad de líder del clan. Su madre, Santa Elba Aquino, su ex pareja, Griselda Romina Sosa, y su socio chaqueño, José Rafael Glibota, recibieron 10 años. A Daniela Rocío Villalba (otra ex pareja) le dieron 6 años, a Gladys Rosa Ramos (ex cuñada) 8 y a María de los Ángeles Herrera (pareja de Glibota) 4 años y 6 meses.

FUENTE: EL TERRITORIO

Comentarios