Latam descuenta que vendrá más socialismo y por eso se va

Aviones de pasajeros de LATAM Airlines formados en fila en el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez de Santiago, Chile Mayo (REUTERS/Iván Alvarado)
Aviones de pasajeros de LATAM Airlines formados en fila en el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez de Santiago, Chile Mayo (REUTERS/Iván Alvarado)
Latam es fruto de la unión entre la chilena LAN y la brasilera TAM. Como todos saben y por ende a nadie sorprende, la intervención estatal a partir del COVID19 ha afectado muy negativamente al negocio del transporte aéreo, como el turismo que también lo utiliza. Puntualmente, ambas actividades están entre las mayores víctimas del accionar de los Estados. Les pasa a todas las firmas aeronáuticas, en todos los países del mundo. Sin embargo, Latam actúa en forma diferente en Argentina en relación con los otros países en los cuales opera.
Por un lado, ha decidido ingresar en convocatoria de acreedores para el holding general y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Estados Unidos. En otras palabras, en estos países procura reestructurarse, mostrando intenciones de querer seguir haciendo negocios en estos países. Por el otro, tiene otra estrategia para su unidad de negocios en Argentina. Decide irse de nuestro país, revelando que no quiere (no puede) hacer más negocios por estos cielos socialistas.
 La señal es muy contundente y muestra la Argentina que sus accionistas vislumbran a futuro. Latam está descontando que el avance del Estado sobre el sector privado, las empresas y los derechos del individuo seguirá en alza durante los próximos años
En pocas palabras, Argentina ofrece muchas menos condiciones favorables para hacer negocios, prestar servicios a los consumidores y ganar dinero, que todos los restantes países de la región. Esta es la verdadera y más importante definición de competitividad: la capacidad de generar negocios y producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades de los consumidores. Mayor (menor) producción de bienes y servicios, más (menos) prosperidad, más progreso y desarrollo. El éxodo de Latam muestra la falta de competitividad de Argentina en su definición más profunda e importante.
 Argentina ofrece muchas menos condiciones favorables para hacer negocios, prestar servicios a los consumidores y ganar dinero, que todos los restantes países de la región
Sin embargo, hay que tener presente que los empresarios hacen negocios solamente mirando el futuro. Los empresarios compran bienes de capital, insumos y contratan trabajo que pagan hoy, especulando que, en el futuro, luego de asumir riesgos (cuantificable) e incertidumbre (no cuantificable), podrán vender un servicio o bien final a un precio mayor que le repague todos los “ingredientes” de la operación de su negocio, incluidos el riesgo y la incertidumbre. Si especulan que esto sucederá, encaran el negocio. Por el contrario, si descuentan que el riesgo, la incertidumbre y sus costos no serán repagados a futuro, cierran el negocio y se van.
Latam se va del país no por el pasado, ni por el presente, sino que se va del país como resultado de la Argentina que ve a futuro. Si bien sufrió muchos destrato y persecuciones de parte de los burócratas del Estado en el pasado, la firma nunca se fue y siguió operando en nuestro país. O sea, a pesar de las agresiones para con la empresa, los accionistas seguían apostando al país, porque vislumbraban que el futuro podía cambiar para mejor y que el ambiente de negocios podía mejor en el mediano y largo plazo. Ahora bien, si bien actualmente el negocio de la aeronáutica comercial está fuertemente “dañado” en toda la región y el mundo, el hecho que Latam quiera seguir operando en los restantes países, muestra que sus accionistas descuentan un mejor escenario futuro para su negocio privado en todas esas latitudes.
 A pesar de las agresiones para con la empresa, los accionistas seguían apostando al país, porque vislumbraban que el futuro podía cambiar para mejor y que el ambiente de negocios podía mejor en el mediano y largo plazo
Pero decide dejar de operar en nuestro país, porque vislumbra que el “Camino de la servidumbre” –como lo definió el jurista y economista austríaco Friedrich Hayek irá en ascenso durante los próximos años en Argentina. La señal es muy contundente y muestra la Argentina que sus accionistas vislumbran a futuro. Latam está descontando que el avance del Estado sobre el sector privado, las empresas y los derechos del individuo seguirá en alza durante los próximos años, con lo cual hacer negocios y ganar dinero será cada vez más difícil y menos probable en Argentina.
La aérea se va de nuestro país, porque vislumbra una Argentina cada vez más socialista, en la cual la lesión de la propiedad privada será cada vez mayor. En este sentido, hay que tener en cuenta que, tanto desde el enfoque ético (más importante), como desde el enfoque utilitarista, la propiedad privada es clave para la prosperidad y desarrollo de la civilización. O sea, ve una Argentina más decadente.
Desde lo ético y moral, la propiedad privada emana del derecho natural y el derecho a la auto posesión. Nuestro cuerpo es nuestra propiedad privada primaria. Nuestra energía y nuestro trabajo transforman el entorno para propiciarnos los medios para alcanzar nuestros fines. Todo comercio, tanto de bienes como de servicios, no es otra cosa que transferencia de títulos de propiedadLa economía no es más que una vasta red de intercambio voluntarios de propiedades privadas entre personas. Estos intercambios de propiedad privada aumentan ex ante la oferta de bienes para el público, lo cual hace disminuir la preferencia temporal, incentivando ahorro, acumulación de capital, crecimiento y prosperidad.
Por el contrario, erosionando la propiedad privada se atenta contra la ética y la moral de la libertad, dificultando que el ser humano de propicie los medios (bienes y servicios) para satisfacer sus fines (sobrevivir, vivir, progresar y desarrollarse). Desde un enfoque utilitarista, la erosión de la propiedad privada lastima el sistema de precios y entorpece el cálculo económico: no se sabe qué, cuánto, cómo, de qué calidad y dónde producir. En pocas palabras, la lesión de la propiedad privada incentiva el aumento de la preferencia temporal (presente por arriba del futuro), desincentivando el ahorro, la inversión, acumulación de capital, el crecimiento y el progreso.
En pocas palabras, Latam descuenta que Argentina ha decidido seguir, hacia futuro, un camino hacia el Socialismo siglo XXI. Esto implica que a futuro en Argentina habrá menos respeto por la propiedad privada, menos libertad, menos posibilidades de hacer negocios, más pobreza y menos desarrollo. Si es así, la empresa habría tomado la decisión correcta.
El autor es economista, profesor adjunto de la UBA y profesor titular UB

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