La mujer escondió su embarazo y envió a su hija a la casa de su padre, por lo que se consideró que el asesinato fue premeditado. Fue condenada este miércoles a prisión perpetua.
El Tribunal Oral Penal 2 de Corrientes consideró que María Elizabeth Insaurralde es culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo en grado de autora material. En el año 2018, la mujer mató a su beba recién nacida y escondió el cuerpo en un placard de la casa.
En su alegato final, el fiscal Gustavo Schmitt remarcó que la mujer “mató porque quiso matar”. “Había ocultado su embarazo y en el momento de parir, hecho que ocurrió en su habitación, determinó que otra hija suya vaya con su padre, de quien está separada”, aseguró el fiscal.
La defensa solicitaba la absolución de la mujer afirmando que la muerte había sido accidental. Héctor Ortigueira, el abogado de Insaurralde, reiteró ante la prensa que su defendida “estaba higienizando a la beba y en un momento se le escapa y cae al piso, porque se desvanece por la pérdida de sangre”.
En el juicio se determinó que la muerte de la recién nacida intentó ser ocultada, ya que la bebé fue encontrada envuelta en una campera dentro de un armario de la habitación”.
La causa
El hecho sucedió el 18 de octubre de 2018 en la ciudad de Bella Vista, en Corrientes. Una mujer ingresó a la guardia médica con una importante hemorragia. Al ser evaluada descubrieron que tenía un cordón umbilical y una placenta a punto de ser expulsados.
Los médicos le solicitaron que informe el paradero del recién nacido pero ella se negó a responder. Cuando se contactaron con los familiares de la mujer se comprobó que había dado a luz en su casa.
El resultado de la autopsia médico legal precisó que el bebé nació con vida y murió producto de una fractura cráneo-encefálica. Tenía de 39 a 40 semanas de gestación al momento de nacer y era de sexo femenino.
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