Vecinos del lugar advirtieron que no sería la primera vez que un padre entrega a una de sus hijas y piden que la justicia investigue el hecho.
Según el relato de conocidos de la familia de Ramón D. S., amigos de la adolescente descubrieron lo que había pasado de manera inesperada cuando ella se quebró en medio de una conversación, ya que no la veían hace varios días y se contactaron con el portal local Alem.News para hacerlo público y la justicia actúe en forma inmediata.
“En el barrio no es la primera vez que vemos este tipo de cosas, pero lo de este señor es una locura y la nena es una criatura que no se merece eso y lo hace como si fuera normal, porque no conoce otra cosa”, comentaron los vecinos indignados con la situación a nuestro medio.
Por otro lado, algunos afirmaron que no sería la primera vez que ocurre y que, por boca de la pareja de la menor, se supo que el padre la habría “vendido” haciendo un acuerdo por $ 1.500 pesos y mercadería para estar con la niña.
“Ramón, tanto como la madre de la nena que se llama Silvia Noemí B. son capaces de todo, muchos vieron como en reiteradas oportunidades ofrecía a su hija como si nada, no había cumplido ni los 10 años y ya andaba diciendo que quería novio de la hija para que pague vinos”, denunciaron indignados allegados a la familia.
La menor ya había sido víctima de maltratos por parte de sus progenitores, quienes ya habían sido denunciados oportunamente, pero la justicia no actuó en tal sentido.
MIEDO A DENUNCIAR:
Debido a la violencia e impunidad con que se mueven muchos de los allegados a la familia denunciada, los habitantes del Barrio 20 de junio o “La Pedrera” como se lo conoce habitualmente no se animaron a realizar la denuncia correspondiente a la policía, por lo que intentaron en varias oportunidades de ver alguna forma de hacerlo anónimamente sin obtener respuestas.
Debido a la violencia e impunidad con que se mueven muchos de los allegados a la familia denunciada, los habitantes del Barrio 20 de junio o “La Pedrera” como se lo conoce habitualmente no se animaron a realizar la denuncia correspondiente a la policía, por lo que intentaron en varias oportunidades de ver alguna forma de hacerlo anónimamente sin obtener respuestas.
“El barrio es complicado y esta gente cuando toma es peligrosa, si sabe que alguno fue a denunciarlos tenemos miedo que nos hagan algo, andan con machetes y cuchillos por todos lados”, argumentan los vecinos colindantes a la cuestionada vivienda del presunto entregador.
Si el hecho se comprueba, el padre de la menor podría ser acusado por prostitución forzada, un delito de unión matrimonial o concubinaria forzada o servil y de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad.
Alem.News
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