Mientras el crimen de Fernando aún continúa siendo investigado por la fiscal Verónica Zamboni, se acaba de conocer que los ocho rugbiers se probaron las tobilleras electrónicas en el penal de Dolores donde permanecen detenidos. La noticia llega luego de que Hugo Tomei, el abogado defensor de los jóvenes, pidiera la prisión domiciliaria a la espera del juicio.
Por el momento, esta disposición está siendo evaluado por el juez de la causa y aún no se ha dado a conocer noticias al respecto de la resolución definitiva.
En tanto, tanto los diez implicados en el brutal asesinato de Fernando Baéz Sosa y la familia continúan sin hacer declaraciones ante la Justicia y la prensa.
Cómo continúa la situación de los rugbiers en el penal de Dolores
Por el crimen de Fernando Báez Sosa se encuentran detenidos en el penal de Dolores, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Luciano y Lucas Pertossi, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz y Enzo Comelli. Los ochos rugbiers estás acusados de ser coautores del delito de “homicidio doblemente calificado por alevosía y por concurso premeditado de dos o más personas”. En tanto, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi permanecen en libertad pero imputados en la causa de ser “partícipes necesarios”.
Durante esta semana, dos rugbiers recibieron asistencia psiquiátrica. Se trata de Ayrton Viollaz, de 20 años, y Lucas Pertossi, de 21. Los jóvenes fueron visitados por un profesional del Servicio Penitenciario Bonaerense en la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores.
El pedido de que sean revisados por un profesional de la salud mental fue realizado el pasado viernes por su abogado, Hugo Tomei
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