El volumen de carne vacuna enviada al mercado interno en enero cayó 8,1% interanual, al ubicarse en 187.800 toneladas res con hueso, mientras que el consumo per cápita descendió 9,7% hasta los 50,4 kilogramos al año respecto al mismo mes del 2019, informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra).
Los números impiadosos de la economía desmienten así uno de los eslóganes del actual gobierno cuando estaba en campaña, y sus militantes más fervorosos y creativos cambiaban el mensaje macrista de «vuelve el pasado», por «vuelve el asado», con el simple expediente de borrar una letra.
La baja en el volumen de carne que tuvo como destino el mercado interno como así también el consumo por habitante se dio a pesar de que la faena y la producción de carne tuvieron incrementos interanuales.
Según el informe mensual de la cámara empresaria, la faena en enero creció 3,3% respecto al mismo mes del año pasado hasta 1,17 millón de cabezas, mientras que la producción de carne lo hizo en un 2% para ubicarse en las 260.000 toneladas res con hueso.
De este total, el mercado internado absorbió el 72,2% de la carne producida, lo que significó una caída de 7,9 puntos porcentuales respecto a enero de 2019 y se convirtió en «el valor más bajo de los últimos 25 eneros por lo menos» expresaron desde la entidad.
Esta merma en el volumen se reprodujo en 16.600 toneladas menos enviadas al mercado interno, mientras que el consumo por habitante bajó en 5,44 kilos para ubicarse en 50,4 anuales.
Por otro lado, la entidad estimó que las exportaciones de carne en enero se ubicaron en 72.300 toneladas, lo cual de concretarse significaría un incremento interanual del 42,8% y los envíos al exterior pasarían a absorber el 27,8% del total producido en dicho mes, «pasando a ser el valor más elevado de los últimos 25 eneros».
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