Detienen a una sospechosa por la desaparición de una verdulera en Ciudadela




Una mujer de 54 años fue detenida el martes en el marco de la causa por la desaparición de una mujer que trabajaba como verdulera, mientras los investigadores intentan determinar si los huesos parcialmente calcinados que fueron hallados el lunes en un galpón de la localidad bonaerense de Ciduadela pertenecen a la víctima, informaron fuentes policiales y judiciales.

La mujer apresada es la encargada de la verdulería en la que trabajaba Esperanza Alcócer de Armonio (58), quien en las próximas horas será indagada por la fiscal María Alejandra Burges, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 Delitos Ignorados del Departamento Judicial San Martín.
Los investigadores determinaron en las últimas horas que esta mujer detenida le debía una suma de dinero a Alcócer de Armonio, aparentemente producto de las ganancias del negocio.
La principal sospecha de los pesquisas es que esta mujer pudo haber asesinado a la víctima e intentado prender fuego sus restos en el hueco de un montacargas del galpón en el que vivía.
En tanto, la representante del Ministerio Público dispuso varias medidas tendientes a dilucidar si esos restos hallados pertenecen a Alcócer de Armonio.
"Se harán pruebas de ADN de los huesos encontrados y se tomaron muestras de la sangre que había en el lugar", precisó un vocero encargado de la pesquisa, quien añadió que en el galpón donde fueron hallados los restos óseos había "signos de lucha".
El hallazgo se registró el domingo a la noche en Luchter al 200, en Ciudadela, partido de Tres de Febrero, en la zona noroeste del conurbano.
Fuentes policiales y judiciales informaron que la investigación comenzó cuando una mujer denunció que hacía más de 15 días que no veía a su cuñada, una verdulera de nacionalidad boliviana que vendía sus productos en la zona del barrio porteño de Liniers.
De acuerdo a su testimonio, la última vez que la había visto había compartido con ella un almuerzo en el cual la comerciante le dijo que en febrero iba a viajar a su país.
Sin embargo, la cuñada se comunicó con una hija de Alcócer que vive en Bolivia y ésta le dijo que nunca había viajado.
Ante esa situación, la mujer se acercó al galpón donde la verdulera vivía y constató que el portón de acceso estaba cerrado, pero que no tenía la llave puesta, por lo que ingresó y encontró en el baño manchas de sangre.
Personal de la Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en el lugar y en la fosa de un montacargas halló restos óseos que habían sido quemados.
Además, en una caja de cartón los policías encontraron más huesos, un reloj y anillos que la cuñada reconoció como los que utilizaba Alcócer.
Los pesquisas también secuestraron un bidón de nafta que habría sido utilizado para iniciar el fuego.
"Posiblemente haya participado del crimen más de una persona, estamos viendo las cámaras de seguridad que hay en el barrio, pero resulta raro que nadie haya visto el humo o algún movimiento extraño", concluyó un vocero. (Télam)

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